martes, 15 de mayo de 2012

026 KARATE DO (Shin Gi Tai)

KARATE-DO
Shin-Gi-Tai

Shin-Gi-Tai son los tres aspectos que conforman el camino del Karate, un camino sin fin, pues hay que recorrerlo sin objetivo, sin espíritu de provecho (mushotoku), pues lo importancia no está en llegar a la meta, sino en disfrutar del camino.

Los tres aspectos siempre van unidos, aunque según la época de nuestra vida o el nivel de nuestra práctica unos pueden predominar sobre otros. Todo es impermanente e insustancial, nada dura eternamente y nada es por sí mismo, por lo que dedicarse a solo uno de estos aspectos es tan insensato como querer parar el tiempo, es negar el dinamismo constante de nuestra existencia.

Tai, el cuerpo, la actitud corporal, es nuestra base física, imprescindible para la realización de la técnica (gi) y fundamental para la existencia de la mente (shin) y de la no mente (mushin), pues como suele decirse, aún para que un campo esté vacío es necesario que exista un campo. Nuestra juventud es la etapa de máximo desarrollo de este aspecto y hay que potenciarlo de manera especial. En el caso de acceder al Karate-do en una edad mas madura, será imprescindible acondicionar el cuerpo hacia el nuevo nivel de exigencias. También a ser uno con él y conocer sus límites, pues el aspecto tai no solo se refiere al desarrollo de las cualidades físicas, a la actitud corporal, sino también al cuidado de la salud.

Aunque cuando somos jóvenes nos puede parecer increíble, o simplemente no pensamos en ello, todas nuestras cualidades físicas irán mermando con la edad, entonces nuestra práctica deberá haber llegado a una madurez técnica que supla las deficiencias físicas que se vayan produciendo. La técnica necesita del cuerpo pero también del estado mental, del conocimiento y de la experiencia acumulada.

El aspecto shin es el que necesita de un mayor esfuerzo, pues precisa de la comprensión y la experiencia suficiente como para transformar nuestra mentalidad y potenciar nuestra energía interior (ki). Nuestro cuerpo físico irá perdiendo cualidades y esto tendrá una influencia negativa sobre la técnica, pero a estas alturas el practicante sincero habrá obtenido el fruto mas sutil de la practica, una mente calmada, una visión clara de las cosas, un espíritu superior, tranquilo y majestuoso como una nube (yûyû kumo no gotoshi). ¿Quién no desearía finalizar así sus días?

AAS.

1 comentario:

  1. Unas bonitas palabras que invitan a la reflexión con esa pregunta final a la que todos sabemos la respuesta. Gracias. SMA.

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