KARATE NO UNDO
Uno de los objetivos del Karate-do tradicional, nacido en Okinawa, ha sido desde sus inicios el mejoramiento y conservación de la salud de sus practicantes. En la escuela Goju-Ryu (“de lo duro y de lo suave”) su maestro fundador, Chojun Miyagi Sensei, prestó una especial atención a este aspecto. Siguiendo los principios de la Medicina Tradicional China, desarrolló un sistema básico de ejercicios y formas de hacer, que mejoraban físicamente a los practicantes, acondicionaban su cuerpo y prevenían lesiones.
Elementos como la biomecánica corporal, el sistema energético, la respiración y el estado de la mente, son tenidos en cuenta.
En sus orígenes todas las escuelas de Karate, mantenían este tipo de entrenamiento totalmente relacionado con su practica combativa. En la actualidad casi todas lo han perdido y se aferran a ejercicios clásicos de calentamiento y musculación, menos adaptados a su actividad y pertenecientes a una visión occidental del ejercicio y la salud.
En otras disciplinas de combate orientales que han llegado a Occidente, ha ocurrido un fenómeno contrario, ha primado el aspecto relativo a la salud olvidando su raíz marcial, y por tanto las bases de la efectividad de muchos de sus movimientos, la disciplina en la practica y las reglas de etiqueta que fomentan una practica fluida, respetuosa y efectiva.
Independientemente de sus beneficios generales, el Karate puede ser practicado desde distintos puntos de vista, que no se excluyen entre sí a menos que busquemos un especialización en alguno de ellos:
Puede ser practicado como un deporte, quizás su faceta mas conocida a la vez que la mas limitada en cuanto a sus beneficios. Puede ser practicado como una defensa personal moderna que tiene en cuenta tanto la autoprotección como el respeto por la vida ajena. Podemos practicarlo con una visión tradicional, llegando a niveles muy peligrosos y que precisan de una sólida formación moral y psicológica. Podemos considerarlo un “camino” (“Do”) de mejoramiento personal e incluso espiritual.
Pero todas las anteriores concepciones del Karate necesitan de la salud, de la longevidad…
Aquí presentamos esta parte del Karate, bastante desconocida y que puede ser practicada como actividad independiente o en relación con cualquier otro aspecto o aspectos del Karate, pues no llega a desconectarse de él. Esto implica que los movimientos y prácticas realizados, tiene siempre una posible aplicación deportiva, o de defensa e incluso de desarrollo personal, que puede ser desarrollada a voluntad del practicante, según sus cualidades físicas, edad, intereses, etc.
Si podemos extraer de la practica del Karate-do una forma de deporte y competición, o una forma de defensa personal, o un camino espiritual, ¿por qué no una forma de cuidar el cuerpo y la mente?.
Para la práctica solo es necesaria ropa deportiva, uniforme de cualquier arte marcial o ropa amplia. Se practica normalmente descalzo si no lo impide alguna razón mayor.
Esta forma de entrenar no es un sistema nuevo, siendo no solo compatible con la práctica normal del Goju-Ryu Karate-do, sino que es parte de él.
A.A.
Enhorabuena y gracias A.A. por este fantástico, aunque breve, artículo. Cierto es que muchos practicantes de lo que podemos llamar Karate-Do deportivo no conocen esa otra faceta de este bello arte marcial. Esto conduce, en muchos casos, a abandonar su práctica cuando pasan los años y nos encontramos contrincantes más rápidos, más jóvenes, más fuertes... Tuve la suerte en su momento de querer conocer más, no sólo los movimientos que nos hacen ser "campeones" de nuestra provincia. S.M.
ResponderEliminarVete a la verga, el de abajo
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