TOKONOMA.
En
las casas japonesas tradicionales (y algunas casas modernas) existe una
dependencia denominada “washitsu” (sala de estilo japonés), y en ella elemento
destacado es el tokonoma (床の間) que sirve como punto focal (sutil) en el
interior. El tokonoma (lit: piso / cama + espacio) es un nicho levantado en el
que se muestra alguna obra del arte japonés, como un rollo colgante (Kakemono),
un arreglo de flores, una caligrafía (shodo) o un bonsái, donde el invitado
deberá pararse para contemplar lo allí colocado que será una fiel muestra de
los sentimientos que se pretenden transmitir por el dueño de la casa, a la vez
que un gesto de admiración como pieza artística expuesta, y que varia en
función de la época del año en que nos encontremos.
Esta
costumbre de tener este espacio integrado empotrado en una habitación japonesa
se remonta a más de 500 años, y si bien el tokonoma ha perdido mucho de su
carácter religioso, sigue siendo una parte importante de la sala de honor
japonés.
No
esta permitido ponerse de pie en el interior del tokonoma. Cuando se reúnen en
una sala tradicional japonesa, el invitado más honorable es el que esta sentado
delante del tokonoma. Sin embargo, en otro ejemplo de refinamiento tradicional
japonesa y de humildad, se dice que el huésped debe estar sentado de espaldas
al tokonoma, para no engrandecer el contenido artístico de la tokonoma.
El Vacío.
El
vacío crea espacio y una sensación de apertura, incluso en áreas relativamente
pequeñas. Sin importar el tamaño de la washitsu, las habitaciones tenían una
sensación de amplitud. Esto es así porque no hay prácticamente nada más en la
sala para distraer su atención. Es el vacío o la exclusión de la decoración las
que guían la vista hasta el punto focal de la habitación. El ojo de esta manera
se dirige al tokonoma para observar la pieza artística allí colocada, que ira
cambiando en función de la época del año, o del tipo de invitado a quien va
dirigida pudiendo ser tan personal y distinta como las distintas sensaciones
que se quieran trasmitir. Un desnudo washitsu, estará construido con elementos
naturales, en un diseño con una estrecha relación con la naturaleza. Este
equilibrio armonioso con la naturaleza, y el jardín existente o sugerido a las
afueras de las paredes de la sala, se refleja en el contenido de temporada del
propio Tokonoma. En cierto modo, entonces, la amplitud de la habitación se
extiende más allá de la habitación en sí, a la inmensidad del mundo exterior.